5 causas que pueden arruinar tu negocio y como evitarlo

La nueva era postcrisis ha logrado convertirse en un ecosistema generador de oportunidades empresariales y nuevas start-ups. En este post te explicamos las cinco causas principales por las que puede fracasar tu proyecto, que son aplicables tanto si eres un emprendedor como si eres un gestor de proyectos en una empresa consolidada.

No siempre el deseo de construir un nuevo proyecto empresarial significa alcanzar el éxito, y menos al primer intento. De hecho, el 50% de los proyectos fracasan antes de llegar al primer año de vida. En cualquier caso, el fracaso puede ser una oportunidad de mejora y a menudo es la semilla de un éxito futuro.

Entre las principales causas del fracaso temprano en el proyecto empresarial propio encontramos:

  1. Por un déficit de conceptualización. En primer lugar debes tener clara la visión de hacia donde quieres ir y los cuatro o cinco objetivos que quieres conseguir. Escríbelo, reúnete con grupos de interés y procura ir readaptando esa visión en función del feedback que recibas. Piensa que muchas veces el proyecto empieza a fracasar en la etapa inicial, bien porque no es lo suficientemente novedoso o diferente a lo que ofrece el mercado, bien porque no es capaz de poner el foco en la necesidad real del cliente potencial con lo que no sabe encontrar su nicho de mercado. Para evitarlo haz participar a tus clientes potenciales en esta fase del proceso. Para ello puedes ayudarte de la metodología “design thinking”.
  2. Por carecer de una metodología. Recuerda que sistematizar los pasos a seguir y realizar un seguimiento permanente de los mismos debe ser una de tus responsabilidades principales. De esta manera podrás identificar si se están cumpliendo las expectativas y los plazos y dónde se necesitan más recursos para completarlos.
    En la gestión moderna de proyectos hay un concepto que sobresale por encima de los demás: Agilidad. Como dice Xavier Marcet “la agilidad busca atajos responsablemente, usando automatismos y simplificaciones que permiten avanzar más rápido sin conculcar la esencia que inspiró los procesos”. Para conseguirlo utiliza metodologías ágiles (Scrum, KanBan, DevOps, etc).
  3. Por equivocarte en la elección de tu equipo. Para conseguir tus objetivos de negocio, debes escoger socios con intereses y expectativas alineadas con las tuyas. Y recuerda que todas las personas que forman parte del equipo deben tener la responsabilidad de asegurar que el proyecto sea exitoso. Para ti, como manager, la coordinación del capital humano debe ser tu prioridad, porque incidirá directamente en el resultado. Para ello, no olvides utilizar niveles de delegación adecuados, una escucha activa y gestión compartida del conocimiento con todos los miembros de tu equipo. Puedes leer más sobre el tema en el post Cinco ideas para conseguir un equipo de alto rendimiento’ en este mismo blog.
  4. Por subestimar los recursos económicos necesarios. Es fundamental que las estimaciones de costes asociados sean realistas desde el principio. Como sabes, cuando los recursos económicos se agotan, el proyecto se detiene. Para prevenirlo es necesario realizar un seguimiento permanente de gastos y ser muy activo en las búsqueda de financiación. Recuerda que como fuentes de financiación puedes recurrir al mercado tradicional de crédito o acudir a fuentes alternativas cada vez más activas. En este sentido, crowdleanding, crowdfunding o business angels pueden ser fórmulas muy adecuadas. Y no te olvides de acudir a la ayuda de los diferentes organismos públicos de ayuda al emprendedor o a la capitalización de subsidios (como el de desempleo).
  5. Por no darle suficiente importancia al plan de marketing o ventas. Apalancar tu estrategia de marketing exclusivamente en el boca-oreja quizás sea suficiente durante las primeras semanas o meses. Pero necesitarás una estrategia eficiente e innovadora para tener más clientes y garantizar la solvencia del proyecto. Adopta una estrategia de inbound marketing como parte integrantes del proyecto y te asegurarás una adecuada integración del plan de marketing en la propia estrategia del proyecto.

En definitiva, ser sólo un creativo con una idea genial ni remotamente garantiza el éxito del proyecto. Como se desprende de una rápida lectura de los motivos anteriores, la mayoría de las veces el éxito de tu negocio depende en gran medida de tus competencias personales. La buena noticia es que las competencias se desarrollan, por lo que el reto es consolidar el nivel adecuado y adaptado al entorno de negocio.